viernes, 23 de septiembre de 2011

La Carta - Laura Pausini



"Y qué difícil es el hablarte de esto a tí,
que de amor no te gusta hablar
ni conmigo ni sin mí"


Si vas a tener un amor imposible, sería mejor que el o ella sea una persona excepcional.

lunes, 15 de agosto de 2011

El Pajarillo i la Dama del Jardí

Una vez leí una historia,mentiría si me pongo a pensar dónde la leí ya que fue hace tantos años pero recuerdo que ese día no entendía qué era lo que significaba. Sin embargo, pasó el tiempo y recién pude comprenderla cuando que conocí el verdadero misterio del amor, en esta oportunidad me gustaría compartirla, me es muy importante, cuando me pongo a pensar en ella los recuerdos florecen poco a poco...

"Había una pájaro tan bello que se había sido vendecido con unas enormes plumas de brillantes colores y un par de ojos relucientes que centellaban más que el sol. Éste vivía la vida riendo y volando entre los amaneceres que Sol le regalaba siempre y se cobijaba en las noches de Luna; un día, llegó al jardín de una doncella que recogía flores en el huerto, se mostró curioso y decidió conocerla, en poco tiempo, se volvieron amigos. Él la iluminaba con sus cantos y ella siempre le sonreía. Todos los días, el pájaro iba a cantarle una canción y de vez en cuando ella le pedía que se posara sobre su hombro para que le acompañara.

Un día en que el cielo estaba despejado, voló hacia el jardín de la doncella y al verla cortando flores sintió algo en su pecho, algo bueno, indescriptible. Estaba contrariado, emocionado. Estaba enamorado. El pájaro se enamoró profundamente y ella (para la suerte de éste) también estaba enamorada. La doncela, se encontró pensando en sus cantos todas las noches mientras dormía, y esperar inquieta a que llegara el momento para volverlo a oír. Por su parte, el pajarillo siempre preparaba nuevas canciones para dedicarle, pensando sin poder dejar de sonreír. No obstante, en una de esas noches eternas, ella sintió el miedo de perder al pajarillo de su vida y consiguió una jaula para encerrarlo en ella. Cuando lo hizo, al principio fue indescriptible pero pese a que ambos estaban juntos no podían ser felices, esa magia se había olvidado, ya no era como antes. No volvería a ser como antes.

Tiempo después, el pajarillo murió de pena, pues su libertad había sido quitada y ella estaba tan ocupada con su vida de humana, que pese a que quisiera, no podía verle. La doncella se sumió en un luto eterno, esperando a la muerte para que ésta le devolviera a su pajarillo."

Esta historia puede tener muchas enseñanzas, puede ser aceptada de cualquier forma, pero es mi intención que la interpretación sea para cada uno que la lea. Yo tengo mi propia moraleja de esto y cuando me pongo a pensar en el pajarillo que perdí sólo puedo repetirme una frase que escribí:

"Me enamoré de vientos de paz, me enamoré de el pajarillo al volar, me enamoré de tí pero me lo tengo que negar"

jueves, 4 de agosto de 2011

2 a.m.

Antes de empezar, quería agradeceros a cada uno, todos vuestros comentarios han sido muy importantes y sinceramente llegué a creer que le escribiría a la nada, bueno...como me gusta decir casos y cosas,; gracias por seguir aquí y leerme, me inspiráis a continuar escribiendo. Saludos, cuidaros mucho y otra vez: ¡Muchísimas gracias, os adoro!
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La mañana es obscura y las estrellas brillan, no es temprano ni tarde, el flujo de los segundos se mantiene en esas agujas de reloj que se custodian con cada tic tac, se separan, se cruzan, se encuentran, avanzan y forman el circuito interminable del tiempo...siguen si detenerse. Un murmullo de entre el silencio, este último no se rompe por nada del mundo, irrumpe en la calma, es dueño de cada instante y la vida se pierde en ello; un segundo...una eternidad...no has siquiera cerrado los ojos y ya pasó todo.

En tu memoria se hace claro tu pasado, hace poco estás en la infancia y te sumerges avanzando en el espacio, queriendo o sin querer (eso ya depende de Chronos). Los ojos perdidos, latidos continuos, inmovilidad voluntaria, todo te retiene para creer en un nanosegundo, siendo consciente de que tal vez sea el último. Navegas en el velero de tu mente, surcando los mares del pensamiento y la llama de ese pequeño sentimiento. ¿Nostalgia? ¿Ansiedad? ¿Temor? No lo sabes, ese no-se-que que te lleva a seguir ingresando en la profundidad de las evocaciones. Una utopía en tu cabeza se materializa tanto llevándote a soñar.

Son las 2:00 a.m. y sorprendentemente el sonido de los segundos se paralizó; el sueño te reclama su lugar en tus párpados agotados del día anterior, tu razón te recuerda que debes dormir. Sin embargo, es inútil, el castigo de tu existencia es negarte la capacidad de visitar el mundo de Morfeo, ese mundo fantástico que no necesita más que un par de rastros de imaginación y una pizca de locura, porque el que sueña es un loco, el loco más cuerdo que vive una vida llena de emociones, el que vive con los pies en la tierra y la mirada en el cielo. Esto no necesariamente debe entenderse, es un pacto misterioso entre el alma y el cerebro, un truco tácito que invoca a los mortales a despertarse todas la mañanas, de poder sonreír y no caer en el elogio de la monotonía.

Son las 2:01 a.m., hay tiempo de sobra. El tiempo...¡qué ironía más grande! Es demasiado largo para el que espera, demasiado corto para el que disfruta, demasiado silencioso para el anciano y demasiado taciturno para el preocupado. El tiempo es y no es, se esconde en sí mismo dando constantes giros, cifrado en cada segundo pasado. Los ojos abiertos, perdidos y fijos en un punto inexistente del techo. Piensas en "nada", esa nada se vuelve "algo", sentimientos de un incómodo vacío afloran, entonces tu mente comienza a volar. Ojalá tuvieras la capacidad de hacer que el sufrimiento no exista (pese a que este te hace fuerte), poder hacer que los valientes no mueran, querer que la agonía no viva. Lamentablemente se almacenan en tu cabeza, se bañan en tus otras ideas y las perfeccionas; son las reflexiones que nunca escribes, a lo mejor por el miedo de que no haya plumas que quieran redactar y ojos que quieran leer. Se guardan en el doble fondo de tu corazón, junto con las conjeturas que se en otras veladas argumentando el sí y el no.

Tendrías que volver a nacer para probar qué sería la vida al revés, porque no bastan los"quiero" o los "tal vez", solo esos lapsos de ideología clásica. Coincides en que estás aquí por algo pero a veces prefieres tomar el camino que todos cogen, coincides que te sientes ajena a los demás, no tienes la fuerza (o las ganas) para ir en contra pese a que eres diferente y es posible que te sientes a esperar la vida en vez de que esta te espere a ti.

Son las 2:02 a.m. Haz escuchado decir que el tiempo todo calma: la tempestad y la calma; bueno...dicen tantas cosas ahora. El tic tac continúa, tus ojos fijos en quién sabe dónde y una vida que es determinada por las manijas del reloj de la vida. ¿Quieres dejar que siga pasando?

lunes, 1 de agosto de 2011

És que tu pots entendre?

Estoy acostumbrada a vivir así, caminar por la acerca con un par de libros en la mano, caminar temiendo que no me siguieran esta vez, viendo entre la gente pasar caras desconocidas que nunca conoceré, sabiendo que millones de personas circulan alrededor de mí pero no se detienen a pensar que quizá yo también existo, que veo sus miradas y encuentro mundos distintos, que sin querer les entiendo porque yo me detengo a pensar en ellos, aunque nunca lo puedan saber…

Entonces me pierdo entre la gente paseando sin rumbo, viendo uno a uno los lugares que forman la ciudad, tengo frío y los silencios mutuos se respetan en miradas, todos siguen con su vida y yo me siento ajena a todos. Pienso en lo que puede pasar y lo que no. El tiempo es relativo, pasa para todos menos para mí. Y sigo ahí.

Sin proponérmelo apareces en una de las ideas vanas de mi cabeza, pienso en qué es lo que puedes hacer en estos momentos, mientras yo camino y cierro los ojos para sentir el aire acariciar mis mejillas. Vaya…que curioso es ahora. Te estoy sintiendo, imagino que eres ese sol agonizante que ilumina, que eres tantas cosas pese a que estés lejos. Las estrellas aparecen junto a gotas de lluvia que me queman la piel, el frío penetra en mi cuerpo y se desvanece en sus miembros, sigo caminando debajo del aguacero, con las manos en los bolsillos, tengo al cabeza baja y ahora solo mis pensamientos se concentran en que ahora estás tan lejos y es que quizá ya me olvidaste.

¿Acaso tú sabes de eso? ¿Qué puedes entender tú de mi mundo interno? ¿Tienes idea, acaso, si estoy completamente bien? ¿Sabes reconocer cuando necesito una de tus sonrisas? ¿Sabes lo indispensable que te volviste para mí? ¿Te has puesto a pensar en que te extraño cada vez más?

Se hace tarde y no vuelvo, sigo caminando sin rumbo y a través de lágrimas susurro tu nombre, el espejo de mi alma se quiebra al recordarlo, cuando quiero verte y ya no puedo ver; las manos tiemblan al querer tocar pero no sienten nada. Invisiblemente busco tu reflejo en cualquier lugar, creyendo que puedes aparecer y estoy soñando. No, no estoy soñando, es un juego de mi mente, se siente tan real…duele tan real.

La Luna remplaza la calidez del Sol, ahora si estoy dispuesta a llorar, no estás aquí y olvido lo que alguna vez sentí. Quiero mirar a través de tus ojos, respirar como tú respiras, sentir lo que tú sientes y si tengo suerte, amar como tú amas. ¿Dónde estás? Casi puedo imaginar el tacto de tus manos, creyendo que es posible que aún permanezcas aquí. Respiraría de nuevo.

Ya no puedo quedarme sola aquí, ahora toda mi vida gira alrededor de la ansiedad, aún tengo un respiro tuyo susurrándome, lo consumo día tras día embriagándome de lo que nunca pasó.

Me divido entre tú y más de medio universo. Sola por instinto y queriendo ya no estar aquí. Me enseñaste a sonreír, me enseñaste a volar, me enseñaste tantas cosas…me enseñaste a llorar, y estoy tan seca que ya no puedo más. Suena caprichoso, lo sé, pero es que no vivo ya, no sueño ya, no creo más. Ya no puedo fingir “estar bien” y compararlo cuando estoy bien. No finjo más…ya no.

Cuando pienso en ti empiezo a percibir los sonidos del amor. Sí, los siento cada minuto, cada segundo que estoy pensando en ti, cuando le ruego al cielo que estés bien, cuando me pregunto si ya encontraste a alguien que pueda amarte de verdad, que no sea como yo. El corazón me reclama, me grita que luche por este amor pero no puedo ir más allá…tan solo soy un amor clandestino que sueña todos los días pretendiendo ser parte de ti. Lo que más quiero es poder ser parte de tu vida tanto como tú ser parte de la mía, y ahora te alejo pero no quiero hacerlo, entro en una contradicción, una que no puedo soportar más. Hace tanto que te he esperado y cuando estás se me cae todo el muro de cristal para abrirte las puertas de mi corazón, y en ese preciso momento comprendo que el amor tiene los sonidos más indescriptibles del mundo.

Vaya…quién hubiera dicho que te llevaste una parte de mí. No sé para qué escribo, nunca leerás esto, está tan solo almacenado en mi ordenador, en la misma carpeta de todas las cartas que te escribo pero que nunca llego a entregarte, tengo miedo de qué es lo que pienses de mí, tengo miedo a que sepas que estoy pensando en ti.

Quizá tan solo bastaba decirte ese día que no sentía nada, que para mí no eras más que alguno de mis amigos, que no había más, lo siento, no puedo mentirte… pero ahora es tarde, ya no hay vuelta atrás.

¿Qué sabes tú? ¿Es que acaso puedes entender?

domingo, 31 de julio de 2011

T'estimo molt

Estuve pensando que decir te amo es una de las frases más gastadas de la tierra, que todos la usamos en el momento desadecuado, inoportuno o simplemente inapropiado. Creemos sentir ese maravilloso amor pero por lo general lo confundimos con una ilusión muy fuerte o simple capricho, podría decir que temo enamorarme; sí, temo mucho hacerlo porque cuando mi corazón se entera de que estoy pensando en alguien, inmediatamente crea tontas fantasías que ni siquiera yo puedo controlar. Entonces me divido, soy una encrucijada entre razón y corazón (los enemigos mortales del ser humano) tratando de seguir a uno y otro. Muchas veces las personas caemos en medio de esta guerra y depende de nosotros decidir quién va a ganar; en mi caso, casi siempre gana la razón.

He visto sufrir a la mayoría de personas por el amor, el 80% termina echándose la culpa de que no haya funcionado; el 19.9% vive para complacer a su pareja, elige la comida por ella, se viste para agradarle a ella y hasta incluso cambia la forma de pensar por ella. Al final, yo siempre observo desde afuera del lío, me repito que no seré como ellos, que tengo ser parte del 0.1% que aún sigue cuerdo, pero entonces recuerdo el fino tacto de los labios sobre los míos y todo cambia.

En mi vida me he enamorado sólo 2 veces, las otras 4 fueron gustos demasiado fuertes; bueno, quizá tan solo fueron calentones, como los llama una amiga mía, de todas formas, no lo sé, no he vivido lo suficiente como para sacar una conclusión concreta. Sigo aprendiendo a amar. En esas 6 veces he escuchado distintas formas de decir "te amo", las primeras 5 veces terminé la relación a los pocos días, no me sentía capaz de responder a esa palabra, tenía la certeza de que lo hacían solo por quedar bien conmigo, o quizá lo decían de verdad. Sí, lo sé, desconfío demasiado de las demás personas, ¿o es que quizá desconfiaba de mi corazón? A decir verdad, ahora que me pongo a analizar, tenía miedo de responder "yo también" por la razón simple de que le temo al amor, temo que invada cada espacio de mi cuerpo, de que esa sensación me llene de alegría; y también tengo miedo a caer, de volar demasiado alto y que cuando todo termine (porque todo tiene un final), me duela demasiado, escuchar una respuesta que pudiera dañar mi amor. Forjé mi propia barrera para no enamorarme.

Al parecer, hace 5 meses, 4 días y unas 2 horas esa barrera se rompió, alguien penetró en ella y no muestra el más mínimo interés en salir (ni yo por sacarlo de ahí). Es un amor que crece en mí y no sé cómo esconderlo, se camufla entre mis sueños, en mis pensamientos cuando se supone que pienso en la nada y se cola entre frases y palabras que no deberían tenerlo presente. Desde que lo conocí experimenté un momento de ansiedad, un deseo de que pase todo el día para que llegara la noche y puediera encontrarlo. Entonces se presentaba sobre las 11, se presentaba como todas las veces, sabiendo cómo terminaríamos, cómo terminaría yo, se presentaba ignorando lo que nacía poco a poco. Aprendí un exquisito arte: intentar controlar lo incontrolable.

-¿Me amarás hasta el fin de toda tu vida?-
-Prefiero no responder-
-¿Sí o no?-
-Te abrirás,¿de acuerdo?-
-Haz lo que quieras, yo te amaré hasta el fin de mis días-
-Ábrete...-
-¿Sí o no?-
-Sí, sin dudarlo, para siempre-

sábado, 30 de julio de 2011

Cartes sobre la taula

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.



"La vida es sueño" es una de mis obras favoritas de lo que es la literatura barroca; es una obra maestra del teatro de Calderón de la Barca y por no decir que es su mejor obra junto a "El gran teatro del mundo". Empecé con este fragmento porque me recuerda muchas veces qué es lo que significa la vida para muchas personas. A veces creemos que nuestra existencia se resume a simples ideales; nos rebajamos nosotros mismos admitiendo (tácitamente) que la humanidad se resume a la simpleza de: nacer, crecer, reproducir y morir. Sin embargo, yo considero (después de todo, tan solo es una opinión mía que no necesariamente tiene que ser cierta o no) que todos estamos aquí por un propósito, ya depende de cada uno encontrarlo y saber cumplirlo. A veces (en mis momentos más tristes), olvido que el sentido de mi vida aún se extiende más, pues sigo viviendo y hasta que no muera sé (tengo la certeza de ello) que no he finalizado mi misión en este mundo.

En fin, me desvío del tema en particular. Como veráis, "Tinta y papel" es básicamente la publicación de mis escritos (cuentos, poemas, cartas,...) en los cuales manifiesto de forma desinteresada mi manera de pensar y sentir. No pido que todos compartáis mi manera de ver las cosas, pero sí me gustaría que os propusierais ver la existencia a través de mis ojos, que por un breve segundo del tiempo pudierais sentir cómo yo siento, y si es que tengo suerte -no lo sé, aunque no es mi propósito en específico-, amar cómo yo amo.

Aquí deposito una parte de mí, no porque quiera ser famosa, tampoco porque quiero recibir halagos o discrepancias; quiero tener la capacidad de que si es que alguien lee esto, llegue al lugar más recóndito de su corazón y pueda hablarle, pese a que sea a través de un ordenador, pese a que no pueda conocer nunca a quien lea esto, aspiro a tener la capacidad de hablarle a través de estas palabras...

Sin más vueltas termino esto, dando gracias a todos los que estáis leyendo y los que entrasteis por curiosidad de la relatividad, es un placer teneros aquí, aunque os parezca una tontería no tiene porque ser así; las cosas importantes por lo general se dejan de lado; aunque reconsiderándolo yo no puedo decir qué es importante o no; parece ser que tengo tema para la próxima publicación.

Salutacions